El sonido del metal
“(…) Mas tu eterno verano, jamás se desvanece,
ni perderá su instinto de tener la hermosura,
ni la Muerte jactarse, de haberte dado sombra,
creciendo con el tiempo en mis versos eternos.
Mientras el ser respire y tengan luz los ojos,
vivirán mis poemas y a ti te darán vida. (…)”
Fern recita a Shakespeare (soneto 18)
Se trata probablemente de la película del momento. La gran ganadora de la temporada de premios, es también una reflexión sobre las cosas que importan en la vida.
Dedicada a “quienes tuvieron que partir”, es una película sobre gente que vive en el camino (“nos veremos en el camino” continúa la dedicatoria final del film), sobre otras formas de vida en general, sobre pérdidas y afectos, sobre lazos y sobre la vida en común. Todo esto se va hilvanando en un film en el que en la apertura se abre paso una camioneta tipo casa rodante, al igual que al final, cuando se aleja por la ruta. Un recorrido en el que la protagonista, Fern, encuentra hoy refugio en el tránsito y no en un lugar fijo. Como le contesta a la joven que le dice “mi mamá dice que sos una homeless” (sin hogar): en realidad “soy una houseless” (sin casa). El concepto mismo de el habitar se despliega como una pregunta abierta en esta road movie que se expresa en dos niveles. El primero, como el viaje interior que implica el desplazamiento, sobre todo el viaje cinematográfico, en el que la protagonista se encuentra en un proceso de duelo. El otro, más cercano al libro que acercó Frances Mc Dormand a la directora, por haber visto su película El jinete (The Rider, 2017) segunda parte de lo que hoy se conoce como con su trilogía americana, que comienza con Las canciones que me enseñaron mis hermanos (Songs my brothers taught me, 2015) y cierra con Nomadland. La investigación se titula Nomadland: Surviving America in the Twenty-First Century, escrita por la joven periodista Jessica Bruder que hizo el recorrido y que acercó al film a toda esta gente que vive esta vida nómade por diferentes motivos. Al comienzo mismo del relato se habla de la desaparición del mapa del pueblo de la protagonista en 2011 por el cierre una fábrica de yeso, lo que deja sin empleo a sus pobladores. También se hace referencia a la crisis inmobiliaria de 2008, pero la película sobre todo apunta, como afirma la propia directora, a una universalidad emocional más que a la crítica local que plantea el libro. Ambas dimensiones se unen en un el diálogo entre la ficción y el documental, dado que toman lugar tanto personas reales como construcciones ficcionales de aquellos que narran sus vidas. Un caso destacado es el de Bob Wells, suerte de pionero de esta comunidad que cuenta el impacto de la verdadera muerte de su hijo. De esta forma, las imágenes de amaneceres y atardeceres enmarcan una poética de la autenticidad que busca dar visibilidad a aquello que no siempre se mira.
Dirección: Chloé Zhao
Guión: Chloé Zhao. Libro: Jesica Bruder
Dirección de fotografía: Joshua James Richards
Música: Ludovico Einaudi (piano solo)
Reparto: Frances McDormand, David Strathairn, Linda May, Charlene Swankie, Bob Wells, Gay DeForest, Patricia Grier.
Tráiler Nomadland
FOTOGRAMAS