Seleccionar página

En cartel

Oppenheimer

El director Christopher Nolan (Memento, trilogía de Batman, El origen, Interestelar, Dunkerque, Tenet) todas multi-nominadas) ofreció una de las películas fuertes para la vuelta al cine, monumental de todas las formas posibles. Creada en el formato envolvente de 65 mm  IMAX, contiene partes en color y otras en blanco y negro (primera vez para una película IMAX), una duración de 180 minutos y un enorme y sólido elenco para el despliegue de un abánico de personajes basados en personas reales. Para citar algunos, el gran protagonista Cillian Murphy (El viento que acaricia el prado, Peaky blinders) además de las películas de este director (El origen, Dunkerque, Batman), Robert Downey Jr. (como Lewis Strauss, jefe de la Comisión de Energía Atómica), Gary Oldman (presidente  Truman), Rami Malek (el físico David Hill), Jason Clarke (Roger Robb), Eisenstein (Tom Conti), Emily Blunt (su esposa Kitty Oppenheimer), Florence Pugh (su amante Jean Tatlock), Matt Damon (General Leslie Groves), Kenneth Branagh (Niels Bohr , científico danés). Para comenzar  un tema digno de grandes relatos, la fabricación de las bombas atómicas en el centro construido especialmente para científicos y familia en el desierto en Nueva México: Los Álamos.

Basada en la biografía: El Prometeo americano. El triunfo y la tragedia de J. Robert Oppenheimer de Kai Bird y Martin J. Sherwin, Premio Pulitzer, pone el foco en el cerebro del proyecto Manhattan. La transposición del libro al guión fue efectuada por el mismo director, dando lugar a una película con la grandilocuencia propia de su estilo, pero también con un particular interés dedicado a construir las contradicciones y sentimientos del personaje principal. Tras una suerte de prólogo que introduce el mito de Prometeo y su robo del fuego a los dioses, y los conceptos de fusión y de fisión que pondrá en circulación la peligrosa idea de los efectos en cadena (no únicamente en relación con la explosión sino con la carrera armamentista nuclear), se presentan las diferentes líneas argumentales que se entrelazan paulatinamente unas con otras, de distintas épocas, a través de un montaje preciso de Jennifer Lame y una banda sonora de un Ludwig Göransson que se agrega a un gran trabajo general de sonido. De este modo, por un lado surgen flashes del pasado del protagonista y su obsesión por la física cuántica como estudiante que conoce el mundo, también su ambición y su carácter “controversial”.  Asimismo forman parte de la narración sus relaciones personales, o por lo menos parte de ellas, sobre todo con su amante la psiquiatra Jean y con quien será su mujer, Kitty (suele criticársele al director no poner suficiente foco en la construcción de sus personajes femeninos). Otros momentos centrales son el proceso persecutorio que se le lleva a cabo a Oppenheimer, y la línea argumental dedicada a Strauss, con un Robert Downey Junior que lleva la delantera en los premios con su personaje de enemigo, en blanco y negro, cuyo asenso se ve frenado en una audiencia del senado a la que asistimos en paralelo a la de Oppenheimer por ser acusado por este ultimo de tener vínculos comunistas. Respecto al marco histórico, van discurriendo distintos temporalidades, el del armado de la bomba (mientras los trenes a los campos seguían su curso), en paralelo con la Segunda Guerra Mundial y su final y la caza de brujas de la post guerra, en los inicios de la Guerra Fría. Inevitablemente, al abordarse temas históricos sensibles y complejos, en el que no hay unanimidad de interpretaciones entre expertos, y al ser una de las películas de las que mas se habló y se escribió en los últimos tiempos, todo fue tema de debate y controversias. Una de las cuestiones fundamentales, más allá de la relación con Eisenstein y los cuestionamientos sobre cuan cercana es la ficción a los acontecimientos relaes, sobre los procesos judiciales y el reconocimiento final del protagonista sobre sus remordimientos por el momento y las consecuencias de los lanzamientos, es, sin lugar a dudas, el de la representación de los estallidos (o su ausencia). Efectivamente, lo que se hace visible son las discusiones respecto a su lanzamiento con una Alemania ya rendida (para algunos con un Japón aun amenazante, para otros en una guerra ya terminada) y el ensayo Trinity, que nos encandila y nos sumerge en un silencio ensordecedor. Pero lo que está en imágenes no son las bombas, ni tampoco específicamente las consecuencias en sí, sino el sentimiento de culpa del protagonista en forma de imágenes y sonidos mentales.

Inicia como la temporada de premios 2024, al recibir Globos de Oro por mejor director, mejor película, mejor actor, mejor actor de reparto (Robert Downey Jr.) y mejor banda sonora. También arrasó en los Critic Choice Awards con siete premios por mejor película, mejor director, mejor actor de reparto, mejor banda sonora, mejor cinematografía, mejor elenco y mejor montaje. Todos estos reconocimientos y la cantidad de nominaciones a los Oscars 2024 (once, la más nominada), la colocan en un lugar de firme candidata.

Tráiler Oppenheimer

FOTOGRAMAS